jueves, 29 de diciembre de 2011

SALVARSE O PERDERSE, LA CLAVE ESTA EN EL CAMINO.


Salvarse o perderse. La clave está en el camino.



JUAN: 14:5b ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.



Si eres de aquellas personas que de una u otra forma creen que hay un cielo, que existe un Dios. Y que cuando mueras no sabes cuál va a ser tu lugar en el mas allá, te invito a reflexionar en estas palabras. No importa que seas o no cristiano, ojala y no lo fueras para con estas palabras ayudarte a aclarar tus conceptos y porque no a tomar una sabia decisión sobre qué camino seguir en tu vida, respecto de que camino coger.



No solamente sabias, sino muy reveladoras fueron estas palabras de ese único e irrepetible gran maestro, nuestro señor Jesucristo. Si salvarse o perderse es algo que a ti te inquieta, sigue esta lectura y miremos en verdad lo que quiso decir y enseñar nuestro señor.



Salvarse o perderse es algo que de una forma u otra inquieta al hombre, de alguna manera el ser humano siempre ha manifestado su necesidad de creer en algo y más si sobrenaturalmente hablamos, e independientemente de su credo o religión, cada cual cree en algo, comulga con ese algo y hasta defiende, explica o justifica su doctrina dando razones de por qué creer en lo que él cree.



Por eso nuestro señor Jesucristo, fue muy explicito al responder a Tomas su discípulo. Miremos como Tomas, a pesar de gozar del privilegio de ser uno de los discípulos de Jesús, aun tenía esa inquietud, de cual debería de ser el camino a seguir después de su partida, inquietud que pienso llevamos todos en nuestra conciencia.



Si perderse o salvarse es algo que te inquieta, Jesús te responde con sabias y reveladoras palabras. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al padre sino por mí. Y es que mira como el no dijo yo soy uno de los caminos, una de las verdades, y una de las vidas, que te pueden dar salvación. Por eso fue tan explicito en rematar diciendo y nadie viene al padre sino por mí. Y si dice nadie es nadie, no hay excepción.



Por eso el lo individualizo, por que de antemano el ya sabía que este mundo te iba a ofrecer muchas verdades, muchos caminos y muchas vidas. Pero te ofrecen salvación? El mundo si te ofrece muchas alternativas a seguir, mientras más distraído te mantenga mucho mejor, tu puedes decidir y de hecho ya lo estás haciendo, en cuanto a que camino, que verdad y que vida estás viviendo. Cada cual así lo decide. Pero reflexiona. Cuál es tu camino, tu verdad y tu vida? Yo no lo sé, pero tú y Dios si lo saben.



Quizás tu camino, tu verdad y tu vida estén de momento siguiendo otros pasos, tomando otros rumbos. Miremos algunos ejemplos: drogas, alcohol, rumbas, inmundicia sexual, adulterio, fornicación, brujería, robos, negocios ilícitos ,mentiras, violencia, etc. Cosas que el ser humano sabe desde su conciencia que no está bien hacerlo pero lo hace. Pero también hay otros que nada de esto hacen y sus caminos están centrados y confiados en otras verdades, como la fama, las riquezas, sabiduría y conocimiento terrenal, otras religiones, otros dogmas de fe, otras creencias, el secreto, el yoga, la neurolingüística.etc. etc.



También existen los que creen que no le hacen mal a nadie y nada de lo anterior practican, todo lo contrario, ayudan y se involucran en cuanta obra social encuentran y eso está bien hacerlo, pero si en su fe, no comulgan con esta gran verdad, la que nos revela este pasaje de la biblia, están fritos.



Miremos lo que enseña la sagrada biblia al respecto. Proverbios: cap.: 14 ver: 12 hay camino que al  hombre parece derecho, pero su fin es camino de muerte. (Cuantos han muerto engañados, creyéndose buenos?). Proverbios cap.21 ver: 2 todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero es Jehová quien pesa los corazones. Proverbios: cap. 26 ver: 12 ¿has visto hombre sabio en su propia opinión? Mas esperanza hay del necio que de él. Pasajes todos que nos enseñan que no debemos confiar en nuestra propia sabiduría.



El ser humano vive justificando su conducta, sus acciones, sus actitudes y sus creencias, pero si confronta lo que cree saber y tener. Frente a lo que enseño nuestro señor Jesucristo, será que tendrá mayor peso y validez? Será que existe una verdad más grande que está en lo referente a salvarse o perderse? Ese es el tema en cuestión.



Si salvarse o perderse es algo que de verdad te inquieta, medita en este pasaje, reflexiona en él y te exhorto a que revises tu vida. Dios te ha dado un precioso don, que es el discernimiento, con lo cual y haciendo uso de tu conciencia, has de saber que está bien y que está definitivamente mal en tu vida, recuerda que mientras haya vida hay esperanza, pero también sabes que a nadie le ha sido dado a conocer el día que ha de partir. Tú decides si aplazar o dejar para mañana depositar tu confianza en el señor jesucristo y seguir sus pasos.



Tampoco Dios te pide que te apartes del mundo, el solo te pide que te apartes del mal, eso sí. Ni aun nuestro señor Jesucristo lo hizo, cuando en esa oración de intercesión al padre por nosotros le dijo: Juan cap. 17 ver: 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Con esto aclaro que no es malo, tener riquezas, ni fama, ni que te desempeñes en lo que estés. Si esta es tu condición dale las gracias a Dios por ello, pues a él le ha placido que así sea. El hecho es que tengas lo que tengas, sea lo que sea que estés haciendo, allí este la presencia del señor, guiando tus pasos, en ese camino, esa verdad y esa vida, la única que te garantiza poder ir al padre y ser salvo el día de tu muerte.



Perderse o salvarse, esa es la cuestión. Jesús te tiene la respuesta. Tú que vas a hacer? Yo ya lo hice………….

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